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Localizada una niña desaparecida de 14 años ejerciendo la prostitución

  • Foto del escritor: Jose Manuel Serrano
    Jose Manuel Serrano
  • 16 abr 2018
  • 3 Min. de lectura

Quien pasea por Madrid sabe que la prostitución no es ningún secreto en las noches de la capital. No es extraño encontrar en las calles de la capital mujeres que esperan en farolas a que un hombre se acerque a ofrecerle una oferta mantener relaciones sexuales. Quien haya pasado por los alrededores de la discoteca Azca, en el distrito de Tetuán, es posible que se haya fijado concretamente en una prostituta de aspecto pueril que se encontraba solitaria en las inmediaciones del local. Según los dos agentes municipales que la identificaron, tenía 14 años y llevaba dos meses desaparecida.


Los dos policías municipales observaron a la menor mientras patrullaban la zona, fijaron su atención en una joven que se encontraba sola en el área de ocio sola. Los agentes se acercaron a ella por si necesitaba ayuda. Esta manifestó a los policías que tenía 19 años, sin embargo los agentes sospecharon de que mentía y procedieron a pedirle la documentación. La chica intentó engañar a la autoridad con un DNI falso y estos, al ver que no correspondía su imagen con la del documento, procedieron a llevarla a la comisaría. Allí descubrieron quien era de verdad: Una chica de 14 años sobre la que se habían interpuesto hasta tres denuncias por desaparición.


La Policía registró su bolso y encontró numerosos preservativos que hicieron sospechar a los agentes de que era prostituta. Sin embargo, lo más impactante llega cuando los agentes pudieron registrar su móvil y encontraron varios vídeos de la niña manteniendo relaciones con hombres adultos que habían solicitado sus servicios a pesar de su aparente edad.


La prostitución en España sale rentable

Este suceso se enmarca en un contexto de un país como España en el que la prostitución se encuentra en una situación de alegalidad entre quienes piden regularla y quienes no están de acuerdo con su práctica. Lo que está claro es que la prostitución en nuestro país es un negocio que renta al proxeneta: mueve 3.500 millones de euros al año, un 0.35% de nuestro PIB (lo que aporta la ciudad de Málaga). Existen aproximadamente 100.000 prostitutas (el triple que de dentistas), y el 39% de los españoles ha pagado alguna vez por tener sexo.


La ley solo permite ejercer la prostitución en beneficio propio, siendo mayor de edad y lejos de lugares públicos y de menores. Cada municipio tiene libertad para regular la prostitución en sus calles: por ejemplo en Barcelona está totalmente prohibido su consumo en sus calles desde 2012.


Aunque la prostitución se puede practicar en beneficio propio en España, el Código Penal castiga el hecho de lucrarse de que otra persona la ejerza, ya sea forzosa o voluntariamente, ya que se contempla como una forma de explotación. A pesar de esto existen hasta 1.600 locales de alterne en España, y diversos estudios apuntan a que el 80% de las prostitutas ejercen contra su voluntad.


Una de las trampas legales a las que recurren frecuentemente los lugares de alterne es establecerse como hostales donde las chicas tienen citas: Los proxenetas “arrendan” la habitación a las prostitutas por un precio para que desempeñen su actividad sexual a cambio de una cuota de alquiler. A ojos legales simplemente se está alquilando una habitación, sin embargo es evidente la existencia de una relación económica directa entre el propietario del supuesto hostal y las prostitutas.


¿Es el acoso a menores un problema en España?

Ana Sastre, responsable de políticas de infancia en la ONG Save the Children, alegó el pasado año que “la prevención puede reducir los casos de abusos a la mitad” y que era necesario reforzar el sistema. Según datos recabados por esta organización, el 85% de los casos de abusos a menores no se llegan a denunciar, y el 70% de los casos que sí se denuncian, no llegan a juicio oral.


Respecto el abusadores, el 87% son hombres según Save the Children. En la mayoría de los casos no son enfermos mentales si no abusadores plenamente conscientes que se aprovechan de su situación de poder y de determinadas circunstancias. Los clientes que la menor retenida por los agentes de policía en el barrio de Tetuán también se aprovecharon de una situación de debilidad de una prostituta con un aspecto lo suficientemente infantil como para que llamara la atención de la autoridad. Sin embargo eso no les detuvo en su cometido de demandar servicios sexuales a una niña de 14 años, porque la prostitución es un servicio más en donde algo se entrega a cambio de dinero, en este caso, ese algo es una mujer.


La sórdida historia que pueda haber detrás de una chica de 14 años que está prostituyéndose en la calle no es el producto final que busca los adultos que contratan sus servicios. El producto final es su satisfacción y el medio, una niña de 14 años.




 
 
 

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©2020 por Jose Manuel Serrano.

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